Cuando era niño, mi madre solía decir: «Si estudiaras para tus clases la mitad de lo que estudiabas Pokémon, serías un estudiante normal». Aunque nunca aprendí latín, que era la materia con la que más luchaba, me convertí en escritor. Irónicamente, parte de la razón por la que puedo escribir se debe a un viejo videojuego llamado «Leer, escribir y escribir».
Resulta que si combinas la pasión de un niño por los videojuegos con el aprendizaje, obtienes horas de aprendizaje autosupervisado. Pasé siglos jugando Leer, escribir y escribir.
El canal de YouTube de LY203 Productions tiene un recorrido completo del juego. La inserción a continuación debería llevarlo a un ejemplo de cómo escribir repetidamente «Sass» para mover una serpiente.
Soy un niño en los años 90. Recuerdo nuestra computadora Gateway que estaba en la oficina. El gigantesco monitor CRT estaba dentro del escritorio, lo que le permitía mirar la pantalla en lugar de forzar el cuello para mirar hacia arriba. En ese entonces, escribir no era una segunda naturaleza. No crecí con un teclado en mis manos o una computadora portátil en mi dormitorio. Aprendí a mecanografiar en la escuela ya través de la obra maestra de un juego que era Leer, escribir y escribir.
La premisa del juego era simple. Una fea mancha verde capturó letras y otros caracteres en el teclado. Liberaste estos caracteres escribiendo palabras y frases. A tu lado en tu viaje había dos guantes amistosos con caras, Lefty y Righty. Siempre he amado a Lefty desde que era zurdo.
El juego priorizó la entrada correcta sobre simplemente presionar las teclas correctas. Como resultado, aprendí a escribir en el teclado. Esta habilidad me permite leer fuentes y escribir artículos de noticias al mismo tiempo. Por extraño que parezca, el hecho de que nunca miro mi teclado mientras escribo es la razón por la que no me importan las teclas retroiluminadas (disculpas a nuestro editor, Daniel Rubino, a quien le encantan).
Entre mi juego favorito en ese momento y las lecciones de mecanografía en la escuela, aprendí a escribir con la forma correcta. Esta habilidad me ayuda a diario como escritor. He escrito miles de artículos para Windows Central y, cuando surge la noticia, es mejor que crean que me atengo a las viejas reglas de lectura, escritura y tipeo. ¡Gracias, Righty y Lefty!
